25 de Febrero - VIERNES
UNIDOS POR DIOS
Liturgia de la Palabra
Primera Lectura: Sant 5,9-12
Santiago da consejos prácticos. Tenemos que esperar con paciencia la venida del Señor, y también ser pacientes unos con otros. Luego, debemos ser personas confiables que cumplan con la palabra dada.
Evangelio: Mc 10,1-12
Los judíos replicaban en el matrimonio la alianza de Dios con su Pueblo. Era para ellos mucho más que un compromiso humano. Pero aun así, el divorcio se debatía entre ellos por entonces. Por eso las preguntas apuntan una vez más a desestabilizar a Jesús, a ponerlo a prueba. Sin perder de vista este contexto, escuchemos el evangelio no con un corazón legalista o judicial sino misericordioso, como el corazón del Padre, y contemplando la grandeza de un vínculo en el que el mismo Dios se hace presente para vivificarlo de manera íntima y permanente.
Oración Colecta
Nos has creado, Señor Dios nuestro,
para la amistad y el amor duradero,
y nos has mostrado en Jesús, tu Hijo,
cómo vivir unos para otros y para ti.
Que aprendamos de él a mantenernos fieles
unos a otros,
cada uno según su vocación en la vida.
Que nuestro amor mutuo
sea el lenguaje con el que nos hablas
y el signo de que estás cerca de nosotros
por Jesucristo, nuestro Señor.
Sant 5,9-12: Miren que el juez está ya a la puerta
Hermanos, no se quejen unos de otros, y no serán juzgados: miren que el Juez ya está a la puerta. 10Tomen como ejemplo de sufrimiento y paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. 11Miren, declaramos dichosos a los que aguantaron. Ustedes han oído contar cómo aguantó Job sus sufrimientos y conocen lo que al final el Señor hizo por él; porque el Señor es compasivo y piadoso. 12Ante todo, hermanos, no juren: ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que el sí sea un sí, y el no sea un no, y así no serán condenados.
Salmo 103: El Señor es compasivo y misericordioso
Mc 10,1-12: Lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre
En aquel tiempo, Jesús se encaminó al territorio de Judea, al otro lado del Jordán. De nuevo se acercó a él una multitud y, según su costumbre, se puso a enseñar. 2Llegaron unos fariseos y, para ponerlo a prueba, le preguntaron: ¿Puede un hombre separarse de su mujer? 3Les contestó: ¿Qué les mandó Moisés? 4Respondieron: Moisés permitió escribir el acta de divorcio y separarse. 5Jesús les dijo: Porque son duros de corazón Moisés escribió ese precepto. 6Pero al principio de la creación Dios los hizo hombre y mujer, 7y por eso abandona un hombre a su padre y a su madre, se une a su mujer 8y los dos se hacen una sola carne. De suerte que ya no son dos, sino una sola carne. 9Así pues, lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre. 10Una vez en casa, los discípulos le preguntaron de nuevo acerca de aquello. 11Él les dijo: El que se divorcia de su mujer y se casa con otra comete adulterio contra la primera. 12Si ella se divorcia del marido y se casa con otro, comete adulterio.
Oración de los Fieles
Oración sobre las Ofrendas
Dios y Padre fiel,
hemos traído el pan y el vino ante ti
y estamos reunidos en torno
a la mesa de tu Hijo
para celebrar que somos,
y queremos ser cada vez más,
una comunidad de alianza
contigo y entre nosotros.
Acepta nuestro agradecimiento
y alabanza y permítenos
experimentar aquí
que estás en camino con nosotros
siempre que estemos unidos
unos con otros en el servicio
y la fidelidad amorosa,
por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Dios y Padre nuestro,
nos has confiado el amor
no como un producto acabado,
sino como un encargo para la vida.
Haz que el amor de tu Hijo,
que hemos experimentado
aquí en esta Eucaristía,
invista nuestro amor
de una fidelidad indestructible,
para que pueda capear
todas las tormentas
y siga creciendo en profundidad,
hasta que lo corones con tu alegría
que dura, por los siglos de los siglos.
Bendición
Admiramos el amor fiable y fiel. Encontramos un modelo de él en el amor de Dios, ejemplificado en Jesús. Que nuestro amor sea también fuerte y fiel, especialmente en el matrimonio. Que Dios los bendiga, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.