Miércoles 9 de Marzo
CONVERSIÓN
Liturgia de la Palabra
Primera Lectura: Jon 3,1-10
Jonás rechazó el primer llamado de Dios pero Dios lo volvió a llamar. Quería que fuera él su voz para llamar al pueblo a la conversión. Por eso le dio una nueva oportunidad, un nuevo comienzo.
Jon 3,1-10: Los Ninivitas se convirtieron
El Señor dirigió la palabra a Jonás: 2Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y anuncia lo que yo te digo. 3Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. 4Jonás se fue adentrando en la ciudad y caminó un día entero pregonando: ¡Dentro de cuarenta días Nínive será arrasada! 5Creyeron a Dios los ninivitas, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal pequeños y grandes. 6Cuando el mensaje llegó al rey de Nínive, se levantó del trono, se quitó el manto, se vistió de sayal, se sentó en el polvo 7y mandó al heraldo proclamar en Nínive un decreto real y de la corte: –Hombres y animales, vacas y ovejas no prueben bocado, no pasten ni beban; 8cúbranse de sayal hombres y animales. Invoquen fervientemente a Dios; que cada cual se convierta de su mala vida y de sus acciones violentas. 9A ver si Dios se arrepiente, calma el incendio de su ira y no perecemos. 10Vio Dios su obras y que se habían convertido de su mala vida, y se arrepintió de la catástrofe con que había amenazado a Nínive y no la ejecutó.
Salmo 51: Un corazón quebrantado y humillado, tú, Dios mío, no lo desprecias
Evangelio: Lc 11,29-32
Las palabras que pronuncia Jesús en esta escritura parecen muy duras. Pero el Señor recupera la historia de Jonás para manifestar quién es y movernos a una reflexión. Si Nínive se convirtió con la predicación de Jonás, ¿cómo no nos convertiríamos nosotros con la Palabra ya no de un profeta sino del mismísimo Hijo de Dios? ¿Seríamos tan necios? ¿Nos sentiríamos tan satisfechos como para pensar que no necesitamos cambiar?
Lc 11,29-32: A esta generación no se le dará más signo
En aquel tiempo la multitud se aglomeraba y Jesús se puso a decirles: Esta generación es malvada: reclama una señal, y no se le concederá más señal que la de Jonás. 30Como Jonás fue una señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del Hombre para esta generación. 31El día del juicio la reina del sur se alzará contra esta generación y la condenará; porque ella vino del extremo de la tierra para escuchar el saber de Salomón, y aquí hay alguien mayor que Salomón. 32El día del juicio los ninivitas se alzarán contra esta generación y la condenarán; porque ellos se arrepintieron por la predicación de Jonás, y aquí hay alguien mayor que Jonás.
Oración Colecta
Oh Dios, rico en perdón y misericordia:
Te pedimos una buena dosis
de humildad y honestidad
para reconocer ante ti y ante los hermanos
que somos hombres y mujeres débiles y falibles
que con frecuencia tratamos de cerrar los ojos
a nuestras faltas y pecados.
Fortalecidos con la gracia
lograda para nosotros con sacrificio
por tu Hijo en la cruz,
te imploramos nos concedas
valor para buscar tu perdón
y para convertirnos y volver a ti,
sinceramente y de todo corazón,
y para servirte con generosidad
a ti y a los hermanos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Oración de los Fieles
Invocamos al Señor de todo corazón para que remueva en nosotros todo aquello que nos impide escuchar su voz, y decimos: R/Conviértenos a ti, Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Tu Hijo Jesús te pidió que perdonaras
a los que lo torturaban y crucificaban.
Él invitó a los pecadores a su mesa
como nos invita ahora a nosotros.
Que él nos restaure y nos haga recibir
humilde y graciosamente
su perdón y su amor.
Y que nosotros, a nuestra vez,
restauremos también a otros
compartiendo con ellos tu misericordia.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Oh Dios misericordioso:
Te pedimos que, al acabar esta celebración eucarística,
volvamos a nuestra casa y a nuestro trabajo,
como pueblo transformado por la Palabra de Jesús,
sabiendo a dónde quiere él que vayamos.
Y que su Pan de vida nos robustezca
para seguir por el camino que él nos ha mostrado,
el camino hacia ti y hacia los hermanos,
porque él es nuestro camino, nuestra verdad y nuestra vida
ahora y por los siglos de los siglos.
Bendición
Hermanos: Nuestro problema es que algunas veces nos complacemos y nos felicitamos por lo buenos que somos. Sin embargo, hoy se nos llama a vivir más profundamente el Evangelio, para que sea realmente Buena Noticia para nosotros y para los hermanos alrededor nuestro. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y permanezca para siempre.