Miércoles 26 de Marzo, 2025
Tercera Semana de Cuaresma
LOS MANDAMIENTOS, SIGNOS DE LIBERTAD y DE AMOR
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
Tú nos has dado tus mandamientos
para ponernos en el camino de la auténtica libertad,
libertad de todas formas de alienación.
Te pedimos que aprendamos a obedecerlos
no para salvarnos por medio de observancias
ni para hacerte favores a ti,
sino para, siendo libres,
entregarnos a ti y a tu pueblo
y vivir en tu amor,
con Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor.
Primera Lectura: Deuteronomio 4,1.5-9: Obra los mandatos de Dios
Moisés guía al pueblo de Dios y le transmite sus mandamientos como el camino para liberarse de toda forma de esclavitud –de los otros dioses, del egoísmo, del rencor, de la explotación de una persona por otra…– y como signo de la Alianza de amor de Dios con su pueblo.
Moisés habló al pueblo, diciendo: Ahora, Israel, escucha los mandatos y decretos que yo les enseño a cumplir; así vivirán, entrarán y tomarán posesión de la tierra que el Señor, Dios de sus padres, les va a dar. 5Miren, yo les enseño los mandatos y decretos que me mandó el Señor, mi Dios, para que los cumplan en la tierra donde van a entrar para tomar posesión de ella. 6Pónganlos por obra, que ellos serán su prudencia y sabiduría ante los demás pueblos, que al oír estos mandatos comentarán: ¡Qué pueblo tan sabio y prudente es esa gran nación! 7Porque, ¿qué nación grande tiene un dios tan cercano como nuestro Dios, que cuando lo invocamos siempre está cerca? 8Y, ¿qué nación grande tiene unos mandatos y decretos tan justos como esta ley que yo hoy promulgo en presencia de ustedes? 9Pero, cuidado, guárdate muy bien de olvidar los sucesos que vieron tus ojos, que no se aparten de tu memoria mientras vivas; cuéntaselos a tus hijos y nietos.
Evangelio: Mateo 5,17-19: Quien cumpla y enseñe será grande en el reino
Cristo categoriza los mandamientos ligándolos no a una observancia disciplinaria externa y condenatoria sino al espíritu de comunión de los creyentes con Dios y con sus hermanas y hermanos.
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: No piensen que he venido a abolir la ley o los profetas. No vine para abolir, sino para cumplir. 18Les aseguro que mientras duren el cielo y la tierra, ni una «i» ni una coma de la ley dejará de realizarse. 19Por tanto, quien quebrante el más mínimo de estos mandamientos y enseñe a otros a hacerlo será considerado el más pequeño en el reino de los cielos. Pero quien lo cumpla y lo enseñe será considerado grande en el reino de los cielos.
Oración de los Fieles
En este tiempo especial de Cuaresma, de conversión, presentemos al Padre el propósito de vivir los mandamientos como fuente de libertad para cada uno y de liberación para todos, diciéndole: R/Queremos honrar tu ley por amor y no por miedo.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Tú estás cerca de nosotros, en tu Hijo Jesucristo.
Queremos que él nos haga conscientes
del precio que pagó por nuestra libertad.
Al sentarnos ahora a la mesa eucarística con él,
le pediremos la gracia y la fuerza
para darte una respuesta de libertad
y que con él te amemos a ti
como hijos e hijas tuyos,
ahora y por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Tú nos has elegido para ser tu pueblo.
Que tu Hijo esté vivo en nosotros,
para que con él te seamos fieles a ti,
y construyamos juntos
una tierra de libertad y fraternidad
hasta que tú te nos des totalmente por siempre.
Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Que el gran mandamiento que nos dio Jesús –“Amen a Dios y a su prójimo como a ustedes mismos”– guíe nuestra vida y la haga rica y hermosa. Contamos con la fuerza del Señor. Y así, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.