R. (14b) Señor, date prisa en ayudarme.
 Esperé en el Seño con gran confianza;
 él se inclinó hacia mí
 y escuchó mis plegarias.   
 R. Señor, date prisa en ayudarme.
 Del charco cenagoso
 y la fosa mortal me puso a salvo;
 puso firmes mis pies sobre la roca
 y aseguró mis pasos.   
 R. Señor, date prisa en ayudarme.
 El me puso en la boca un canto nuevo,
 un himno a nuestro Dios.
 Muchos se conmovieron al ver esto
 y confiaron también en el Señor.   
 R. Señor, date prisa en ayudarme.
 A mí, tu siervo, pobre y desdichado,
 no me dejes, Señor, en el olvido.
 Tú eres quien me ayuda y quien me salva;
 no te tardes, Dios mío.   
 R. Señor, date prisa en ayudarme.

