Liturgia viva

El calendario litúrgico anual

27 Domingo en Tiempo Ordinario

Description

Domingo 5 de Octubre, 2025

 

VIGESIMOSÉPTIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO

 

Fe pequeña como un grano de mostaza

 

Saludo (Ver la Segunda Lectura)

Guarden vivo en ustedes

el amor y la fe en Cristo Jesús.

Que el Espíritu Santo que habita en ustedes

los ayude a guardar las riquezas de su fe

y esté siempre con ustedes.

 

Introducción

Afirmaciones bonitas sobre nuestra fe pueden impresionar a otros, y quizás a nosotros mismos por un momento, pero no nos cambian. La inspiración para cambiar y convertirnos al Evangelio procede de testigos vivientes que nos inspiran sobre todo por la forma como viven. Con frecuencia los discípulos ni siquiera entendieron a Jesús en su predicación, pero veían lo que hacía, y cómo vivía. Ellos lo admiraban y por eso le pidieron: “¡Señor, aumenta nuestra fe!” La gente observa a los cristianos practicantes para ver si de verdad son creyentes, personas de fe, cercanos a nuestro Señor, por la coherencia entre lo que profesan y lo que viven. Pidamos también nosotros: “¡Señor, aumenta nuestra fe!”.

 

Acto Penitencial

Con frecuencia nuestra fe es débil.

Pidámosle ahora al Señor que nos perdone.

                            (Pausa)

Señor Jesús, los discípulos te vieron orar

y te pidieron: “Señor, enséñanos a orar”.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Cristo Jesús, los discípulos te vieron

como a un hombre en íntima unión con el Padre

y te pidieron: “Enséñanos al Padre”.

R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

 

Señor Jesús, tus discípulos, entonces y ahora,

te vemos buscando en todo la voluntad del Padre,

y te pedimos: “Aumenta, Señor, nuestra fe”.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Perdónanos, Señor, nuestra fe débil,

y danos una fe que mueva montañas;

una fe firme, profunda, llena de amor.

Y llévanos a la vida eterna.

 

Oración Colecta

Pidamos al Señor una fe siempre creciente.

              (Pausa)

Oh Dios y Padre nuestro:

Te damos gracias por nuestra fe

que de ti hemos recibido

como un don a desarrollar con tu ayuda.

Haz que nuestra fe crezca cada día,

que dé sentido a nuestra vida

y que se exprese en amor y justicia.

Que nos traiga alegría y comprensión

y nos acerque a ti y a los hermanos.

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

 

Primera Lectura: Habacuc 1,2-3; 2,2-4: El creyente vivirá

El Pueblo de Dios, en medio de sus pruebas, tiene que seguir confiando, ya que su fe lo salvará.

¿Hasta cuándo, Señor, pediré auxilio,
sin que me escuches,
y denunciaré a gritos la violencia que reina,
sin que vengas a salvarme?
¿Por qué me dejas ver la injusticia
y te quedas mirando la opresión?
Ante mí no hay más que asaltos y violencias,
y surgen rebeliones y desórdenes.

El Señor me respondió y me dijo:
"Escribe la visión que te he manifestado,
ponla clara en tablillas
para que se pueda leer de corrido.
Es todavía una visión de algo lejano,
pero que viene corriendo y no fallará;
si se tarda, espéralo, pues llegará sin falta.
El malvado sucumbirá sin remedio;
el justo, en cambio, vivirá por su fe".

 

Salmo Responsorial: Señor, que no seamos sordos a tu voz

Salmo 95, 1-2. 6-7. 8-9

R. (8) Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, lancemos vivas al Señor,
aclamemos al Dios que nos salva.
Acerquémonos a él, llenos de júbilo,
y démosle gracias.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Vengan, y puestos de rodillas,
adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo,
pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo;
él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas.
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice:
"No endurezcan su corazón,
como el día de la rebelión en el desierto,
cuando sus padres dudaron de mí,
aunque habían visto mis obras".
R. Señor, que no seamos sordos a tu voz.
 

Segunda Lectura: 2 Timoteo 1,6-8.13-14: “Den testimonio de su fe”

Debemos guardar la fe que Dios nos ha dado, dar testimonio de ella y hacerla crecer.

Querido hermano: Te recomiendo que reavives el don de Dios que recibiste cuando te impuse las manos. Porque el Señor no nos ha dado un espíritu de temor, sino de fortaleza, de amor y de moderación.

No te avergüences, pues, de dar testimonio de nuestro Señor, ni te avergüences de mí, que estoy preso por su causa. Al contrario, comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. Conforma tu predicación a la sólida doctrina que recibiste de mí acerca de la fe y el amor que tienen su fundamento en Cristo Jesús. Guarda este tesoro con la ayuda del Espíritu Santo, que habita en nosotros.

 

Aclamación antes del Evangelio

1 Pedro 1, 25

R. Aleluya, aleluya.
La palabra de Dios permanece para siempre.
Y ésa es la palabra que se les ha anunciado.
R. Aleluya.

 

Evangelio (Lc 17,5-19): “¡Si al menos tuvieran ustedes fe!”

Jesús quiere que sus discípulos tengan fe absoluta en Dios. Y, sin embargo, incluso una vida llena de fe no nos da derecho a privilegios, ya que la fe es un don de Dios.

En aquel tiempo, los apóstoles dijeron al Señor: "Auméntanos la fe". El Señor les contestó: "Si tuvieran fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrían decir a ese árbol frondoso: 'Arráncate de raíz y plántate en el mar', y los obedecería.

¿Quién de ustedes, si tiene un siervo que labra la tierra o pastorea los rebaños, le dice cuando éste regresa del campo: 'Entra en seguida y ponte a comer'? ¿No le dirá más bien: 'Prepárame de comer y disponte a servirme, para que yo coma y beba; después comerás y beberás tú'? ¿Tendrá acaso que mostrarse agradecido con el siervo, porque éste cumplió con su obligación?

Así también ustedes, cuando hayan cumplido todo lo que se les mandó, digan: 'No somos más que siervos, sólo hemos hecho lo que teníamos que hacer' ".

 

Oración de los Fieles

Oremos, con fe confiada en Dios, por los anhelos y necesidades de nuestro mundo y por el Pueblo de Dios. Y así digamos: R/ Señor, concédenos una fe firme.

  • Por una fe fresca y profunda que nos haga a nosotros, Pueblo de Dios, ver todo lo que hacemos a la luz del mensaje y la vida de Jesús, roguemos al Señor.
  • Por una fe valiente que no tenga miedo de enfrentarse a los males de injusticia y discriminación en nuestro mundo, roguemos al Señor.
  • Por una fe misericordiosa y llena de amor que nos haga atentos a los sufrimientos y necesidades de los hambrientos, oprimidos y de los que no tienen ningún privilegio en la vida, roguemos al Señor.
  • Por una fe robusta y firme que nos ayude a superar toda duda y vacilación y nos consolide buscando la voluntad y los planes de Dios, aun cuando el costo sea elevado, roguemos al Señor.
  • Por una fe humilde que reconozca que la fe misma es un don de Dios, y sea agradecida por el bien que nos hacen nuestros hermanos, roguemos al Señor.
  • Por una fe servicial que busque el bien de la comunidad y se esfuerce por unir a los hermanos con fuertes lazos de ayuda y de mutuo compartir, roguemos al Señor.

Oh Dios amoroso, en ti creemos, en ti confiamos, por Jesucristo nuestro Señor.

 

Oración sobre las Ofrendas

Oh Dios, Padre nuestro:

Creemos firmemente que Jesús, tu Hijo,

va a transformar estos dones sencillos de pan y vino

en su Cuerpo y en su Sangre,

para que así esté con nosotros

con toda su fuerza y amor.

Ayúdanos a creer con todo nuestro ser

que él está también con nosotros en la vida de cada día,

como el Señor de nuestras vidas y como nuestro amigo,

dando sentido a todo lo que hacemos.

Que él haga nuestra fe un modo de vida

que te dé todo honor y alabanza,

ahora y por los siglos de los siglos.

  

Introducción a la Plegaria Eucarística

Dios está íntimo y cercano a nosotros con todo su amor y gracia en la vida diaria. Él nos ha salvado por medio de su Hijo Jesús. Démosle gracias y alabanza de todo corazón.

 

Invitación al Padre Nuestro

Oremos con fe y confianza

a Dios, nuestro Padre del cielo,

y pidámosle que fortalezca nuestra fe

cuando sea probada por el maligno.

R/ Padre nuestro…

 

Líbranos, Señor

Líbranos, Señor, de todos los males

y concédenos en nuestros días

la paz y la alegría de saber

que tú estás siempre con nosotros.

Líbranos de echarte a ti la culpa

cuando sufrimos por el mal

que nos infligimos unos a otros.

No permitas que nuestros pecados

debiliten la fe de los que nos rodean.

Ayúdanos a animarnos mutuamente

y a prepararnos juntos con esperanza

para la plena venida entre nosotros

de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesucristo, el Señor,

Cordero de Dios que murió por nosotros para darnos vida.

Creemos firmemente que él es nuestro Señor y Salvador

y nuestra única esperanza.

 

Oración después de la Comunión

Señor, Dios nuestro:

Acepta nuestra acción de gracias por darnos a Jesús

para reavivar y fortalecer nuestra fe.

Danos la certeza de que él está con nosotros

en los afanes y en el calor del día,

y de que, si él camina a nuestro lado,

todo se vuelve posible.

Guarda vivas en nosotros esta fe y esta esperanza

y ayúdanos a dar testimonio de ellas

por medio de Aquel que está siempre con nosotros,

Jesucristo nuestro Señor.

 

Bendición

Hermanos: Esta eucaristía ha sido una ocasión formidable para fortalecer nuestra fe en la presencia del Señor. Quizás sea bueno que a veces nuestra fe se ponga a prueba en las dificultades para que no nos sintamos autosuficientes y satisfechos de nosotros mismos. Que tales ocasiones sean para nosotros la oportunidad de poner nuestra sola confianza en el amor y la providencia de Dios. Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.

BibleClaret

Hong Kong

Síguenos

Copyright © Bibleclaret 2025. All Rights Reserved.