Liturgia viva

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SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

Description

 Domingo 4 de Diciembre

 

SEGUNDO DOMINGO DE ADVIENTO

 

Bautizados con el Espíritu de fuego

“Preparen el camino del Señor”

 

Saludo (Ver Segunda Lectura)

Unidos en nuestra mente y con una sola voz

damos gloria y alabanza

al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Que el Señor esté con ustedes.

 

Introducción del Celebrante (Dos opciones)

  1. Bautizados con el Espíritu de Fuego

     En este Segundo Domingo de Adviento nos estamos preparando para la venida plena de Cristo a nuestras comunidades y al mundo. Tenemos que ser hombres y mujeres llenos del Espíritu de Cristo. Isaías y Juan el Bautista anunciaron al Salvador como un hombre totalmente lleno del Espíritu de Dios y que él nos bautizaría con el Espíritu de Fuego.

     A nosotros también nos dice Juan: Que el Espíritu de Fuego cambie la mente y mentalidad de ustedes, sus actitudes, su forma de vida, de modo que Jesús pueda vivir realmente entre ustedes para hacer de este mundo un lugar de unidad e integridad, de justicia y paz. Que Jesús derrame su Espíritu en nosotros, aquí reunidos en su nombre.

 

  1. “Preparen el Camino del Señor”

     ¿Ha venido ya Jesucristo, o está todavía por venir? Para muchos todavía no ha venido, ya que la mayoría de las personas del mundo ni lo conocen ni lo siguen. Incluso entre sus seguidores, muchos no viven de la forma que él nos enseñó. Él quería que nosotros construyésemos un mundo mejor, pero por desgracia eso es todavía un sueño del futuro, no una realidad presente. ¿Qué vamos a hacer al respecto? Primero tenemos que transformarnos nosotros mismos, y entonces nuestro mundo cambiará. En esta eucaristía, volveremos la mirada a nuestra interioridad y pediremos al Señor Jesús que nos ayude a “preparar el camino” a su Presencia.

 

Acto Penitencial

Pidamos al Señor que nos perdone,

porque hemos fracasado,

al no traer a Jesús y su mensaje

a un mundo que está esperando.

                        (Pausa)

Señor Jesús, porque no hemos preparado adecuadamente

el camino para tu venida a nuestro mundo.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Cristo Jesús, porque decimos con gozo que somos cristianos,

pero no siempre hemos seguido tu vida y tu evangelio.

R/ Cristo, ten piedad de nosotros.

 

Señor Jesús, porque hemos recibido el Espíritu Santo,

pero su fuego no está ardiendo con fuerza en nosotros.

R/ Señor, ten piedad de nosotros.

 

Señor, que tu perdón misericordioso

nos convierta a tu modo de vida y a tus caminos,

y nos lleve a la vida eterna.

 

Oración Colecta

Oremos para que podamos acelerar

la venida más profunda

de Jesús nuestro Salvador.

                        (Pausa)

Oh Dios y Padre nuestro:

Tú enviaste a tu Ungido, a tu Mesías, a nuestro mundo

con el poder y el fuego del amor.

Que todos tus hijos lo acojan y lo acepten en fe

de forma que él pueda crecer en nosotros.

A tu Iglesia consérvala fiel

al evangelio de justicia y de paz,

y acelera el tiempo venidero de alegría

cuando reúnas en tu reino

a todos los que hayan creído en tu amor

Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.

 

Primera Lectura : Un Salvador lleno del Espíritu de Dios

     El gran profeta Isaías anuncia que vendrá un Salvador como un hombre que transformará el mundo y le traerá la paz de Dios porque está lleno del Espíritu del mismo Dios.

Is 11,1-10: Juzgará con justicia

 

Retoñará el tocón de Jesé, de su cepa brotará un vástago 2sobre el cual se posará el Espíritu del Señor: espíritu de sensatez e inteligencia, espíritu de valor y de prudencia, espíritu de conocimiento y respeto del Señor. 3Lo inspirará el respeto del Señor. No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; 4juzgará con justicia a los desvalidos, sentenciará con rectitud a los oprimidos; ejecutará al violento con el cetro de su sentencia y con su aliento dará muerte al culpable. 5Se terciará como banda la justicia y se ceñirá como fajín la verdad… 10Aquel día la raíz de Jesé se levantará como una bandera para los pueblos: a ella acudirán las naciones y será gloriosa su morada.

 

Salmo 72: En sus días florecerá la justicia y brillará la paz

 

Segunda Lectura: Sigan a Cristo, Salvador de todos

     Las Escrituras del Antiguo Testamento conservaron viva la esperanza del pueblo de Dios. Nosotros participamos de la misma fe y rogamos que esa misma esperanza se extienda a todos los hombres y a todos los pueblos.

Rom 15,4-9: Mantengamos la esperanza

 

Lo que entonces se escribió fue para nuestra instrucción, para que por la paciencia y el consuelo de la Escritura tengamos esperanza. 5El Dios de la paciencia y el consuelo les conceda tener los unos para con los otros los sentimientos de Cristo Jesús, 6de modo que, con un solo corazón y una sola voz, glorifiquen a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo. 7Por tanto, acójanse unos a otros, como Cristo los acogió para gloria de Dios. 8Quiero decir que Cristo se hizo servidor de los circuncisos para confirmar la fidelidad de Dios, cumpliendo las promesas de los patriarcas; 9mientras que los paganos glorifican a Dios por su misericordia, como está escrito: Te confesaré ante los paganos y cantaré en tu honor.

 

Evangelio: Cambien su conducta, y el Señor vendrá

     Juan el Bautista vino para preparar a los judíos para la venida del Salvador, Jesucristo. Su mensaje era, y todavía lo es para nosotros hoy: Cambien de conducta; ábranse a su Espíritu.

Mt 3,1-12: Vuelvan a Dios

 

En aquel tiempo se presentó Juan el Bautista en el desierto de Judea, 2proclamando: Arrepiéntanse, que está cerca el reino de los cielos… 4Juan llevaba un manto hecho de pelo de camello, con un cinturón de cuero en la cintura y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. 5Acudían a él de Jerusalén, de toda Judea y de la región del Jordán, 6y se hacían bautizar por él en el río Jordán, confesando sus pecados. 7Al ver que muchos fariseos y saduceos acudían a que los bautizara les dijo: ¡Raza de víboras! ¿Quién les ha enseñado a escapar de la condena que llega? 8Muestren frutos de un sincero arrepentimiento 9y no piensen que basta con decir: Nuestro padre es Abrahán; pues yo les digo que de estas piedras puede sacar Dios hijos para Abrahán. 10El hacha ya está apoyada en la raíz del árbol: árbol que no produzca frutos buenos será cortado y arrojado al fuego. 11Yo los bautizo con agua en señal de arrepentimiento; pero detrás de mí viene uno con más autoridad que yo, y yo no soy digno de quitarle sus sandalias. Él los bautizará con Espíritu Santo y fuego. 12Ya empuña la horquilla para limpiar su cosecha: reunirá el trigo en el granero, y quemará la paja en un fuego que no se apaga.

  

Oración de los Fieles

     Oremos al Señor Jesús para que sepamos preparar su venida más profunda a la Iglesia y al mundo de hoy y digámosle: R/ Ven, Señor Jesús; no tardes más.

 

  • Señor Jesús, ayuda a tus ministros y a todos los que ostentan puestos de autoridad y servicio en la Iglesia, para que por su bondad, comprensión y amor servicial reflejen mejor tu rostro. Te rogamos.
  • Señor Jesús, dispón a todos los líderes y a las personas con poder a implantar eficazmente tu paz y tu justicia en este nuestro mundo, dominado por conflictos, explotación, luchas y opresión. Te rogamos.
  • Señor Jesús, inspira a nuestras comunidades cristianas para que presten más atención a los enfermos y a los ancianos, a los que no encuentran empleo y a los que se sienten Te rogamos.
  • Señor Jesús, enséñanos a todos y cada uno de nosotros a liberarnos de la codicia del dinero y del hambre de poder, para que seamos más llanos y sencillos, abiertos con bondad a la gente que convive con nosotros. Te rogamos.
  • Señor Jesús, a los que participamos en esta eucaristía ayúdanos a prepararnos para la celebración de Navidad, para que sepamos eliminar todo lo que obstaculiza tu venida más profunda a nuestros corazones y a nuestra comunidad. Te rogamos.

 

     Señor Jesús, cólmanos con la alegría de tu presencia. Quédate con nosotros, ahora y por los siglos de los siglos.

 

Oración sobre las Ofrendas

Oh Dios y Padre nuestro:

Te estamos ofreciendo sólo sencillos dones:

un pequeño trozo de pan y un poco de vino.

Acéptalos y danos en su lugar

a tu mismo Hijo Jesucristo.

Por medio de su espíritu y de su fuego

transfórmanos, a nosotros que somos tímidos,

en signos palpables para todos

de tu ternura y misericordia,

de tu justicia y tu paz.

Te lo pedimos en nombre del mismo Jesucristo nuestro Señor.

 

Introducción a la Plegaria Eucarística

     Alcemos nuestra voz en acción de gracias y alabanza al Padre por la venida de su Hijo a nosotros, y pidámosle que sepamos recibirlo más profunda y radicalmente.

 

Líbranos, Señor

Líbranos, Señor,

del miedo a consentir

que tu Hijo Jesús y su evangelio

transformen nuestra mente y nuestro corazón.

Guárdanos libres de pecado

y danos la paz que procede

de la integridad y la justicia.

Ayúdanos a ser, en alegría y esperanza,

el camino preparado

para la venida a toda la humanidad

de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

R/ Tuyo es el reino…

 

Invitación a la Comunión

Éste es Jesús, el Cordero de Dios,

anunciado por los profetas como el Salvador de todos.

Dichosos nosotros al ser invitados

a preparar el camino para su venida.

R/ Señor, no soy digno…

 

Oración después de la Comunión

Oh Dios y Padre nuestro:

Tu Espíritu de sabiduría y poder

estaba vivo y operante en Jesús, tu Hijo.

Derrama sobre nosotros ese mismo Espíritu,

para que demos hoy testimonio

de tu fidelidad y tu amor.

Y danos siempre hermanos inspirados por ti

–profetas como Juan el Bautista–

que nos despierten cuando nos sentimos auto-satisfechos,

y nos inspiren a preparar el camino

para la plena venida de Jesucristo,

nuestro Señor y Salvador,

por los siglos de los siglos.

 

Bendición Solemne (Ver Rom 15, el capítulo de la Segunda Lectura)

Hermanos:

Inclínense con humildad y pidamos juntos la bendición de Dios.

Que Dios, fuente de toda fortaleza y ánimo,

los haga capaces de convivir unos con otros

en perfecta armonía

según el espíritu de Jesucristo.

R/ Amén.

 

Que Dios, fuente de esperanza,

los colme con toda su alegría y su paz

hasta que, por el poder del Espíritu Santo,

les desborde la esperanza.

R/ Amén.

 

Que el Dios de paz esté siempre con ustedes.

R/ Amén.

 

Y que la bendición de Dios todopoderoso,

Padre, Hijo y Espíritu tu Santo,

descienda sobre ustedes

y los acompañe siempre.

 

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