Viernes 28 de Marzo, 2025
Tercera Semana de Cuaresma
CONVERSIÓN A DIOS POR AMOR
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
A través de la historia
los hombres han tenido la experiencia
de que no podemos ser felices
confiando sólo en nuestros recursos e intuiciones.
Oh Dios santo, no permitas que idolatremos
nada hecho con nuestras manos,
sino que busquemos humildemente
justicia, verdad y felicidad para todos,
en colaboración y comunión contigo,
tal como nos enseñaste por medio de tu Hijo Jesucristo,
que vive y reina contigo y con el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Primera Lectura:Oseas 14,2-10: Seré rocío para Israel
A través de Oseas llega el consuelo amoroso de Dios, que sostiene toda esperanza incluso en la mayor aflicción: “Seré para ti como el rocío, florecerás como el lirio, echarás tus raíces como los cedros del Líbano”, nos dice también a nosotros el Señor.
Evangelio: Marcos 12,28-34: El Señor, es el único Señor
Ha llegado el tiempo, y el tiempo es hoy, en el que no quedan dudas sobre lo que Dios espera de nosotros y es condición para nuestra plena felicidad: ¿Realmente amamos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra inteligencia y con todas nuestras fuerzas? Ha llegado el tiempo, y el tiempo es hoy, de revisar con honestidad nuestra escala de valores…
En aquel tiempo un letrado se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el precepto más importante?» 29Jesús respondió: «El más importante es: Escucha, Israel, el Señor nuestro Dios es uno solo. 30Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas. 31El segundo es:Amarás al prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que éstos». 32El letrado le respondió: «Muy bien, maestro; es verdad lo que dices: el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él. 33Que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios». 34Viendo Jesús que había respondido acertadamente, le dijo: «No estás lejos del reino de Dios». Y nadie se atrevió a dirigirle más preguntas.
Oración de los Fieles
Oremos al Señor para que esta comunidad haga cada día más y mejor eco de los mandamientos de nuestro Dios diciendo: R/Señor, haz que seamos el cambio que queremos ver en el mundo.
Oración sobre las Ofrendas
Señor, Dios y Padre nuestro:
Nos hemos reunido aquí en esta eucaristía
para celebrar la venida entre nosotros
de tu vida y amor, por medio de tu Hijo.
Nuestra ofrenda quiere expresar reconocimiento
porque nos amaste antes de que nosotros pudiéramos amarte.
Ayúdanos a expresarte nuestro amor agradecido
extendiendo nuestros brazos en acogida
a todos los llamados a ser hermanos y hermanas
de Jesucristo, nuestro Señor y Hermano Mayor,
que vive y reina por los siglos e los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor, Dios y Padre nuestro:
En esta eucaristía
tú has partido para nosotros
el Pan de tu Hijo, que da vida.
Que por la fuerza de este santo alimento
te amemos, nuestro Dios Vivo,
con todo lo que somos;
y que amemos a nuestros prójimos
–cercanos o lejanos–
tanto como nos amamos a nosotros mismos.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: Amar a Dios con todo nuestro corazón y amar a nuestros prójimos como a nosotros mismos es mucho más importante que todos los sacrificios rituales. Eso es “adorar a Dios en verdad”. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
El encuentro entre dos personas de similar formación dentro de una misma tradición religiosase abre a un intercambio de saberes y aprendizajes sobre la fe. El maestro de la ley pregunta a Jesús sobre lo que más importa de su fe y lo resume en la vivencia del amor en dos vertientes. Para Jesús no existe experiencia de Dios sin amor al prójimo y sin lucha por la justicia. El maestro de la ley valida lo que Jesús responde poniendo de manifiesto que los encuentros con diversas expresiones de fe pueden transformarse en oportunidad. La búsqueda de la verdad en conjunto con otros, en apertura al pluralismo de ideas y con buena voluntad suscita encuentros generadores de vida. Es importante la valoración antes que la descalificación, la escucha antes que la imposición de ideas. El espacio del Reino busca recuperar la acción solidaria que atienda las necesidades básicas humanas, al servicio de las personas más vulnerables. Promueve acciones de tolerancia y solidaridad para que el Reino de Dios sea.