Martes 11 de Julio
14a Semana Ordinario
SAN BENITO, Abad
El tiempo de San Benito, entre los años 480 y 550 d.C., era un tiempo de crisis muy semejante al nuestro. Cambio radical de la faz de todo el mundo de la época. El Imperio Romano se estaba derrumbando en Occidente, y pueblos enteros migraban de continente a continente. La confusión espiritual era todavía aún mayor. A la Orden de monjes que él fundó (Benedictinos) les legó una Regla modélica para alcanzar la santidad en la vida contemplativa. Los monasterios benedictinos se convirtieron para una gran parte de Europa en centros de civilización y cultura. Benito es el Santo Patrono de Europa y del monacato de Occidente.
Oración Colecta
Oh Dios, sabio y amoroso:
San Benito enseñó sabiamente a sus monjes
que deberían combinar equilibradamente
trabajo y oración.
No permitas que olvidemos
o menospreciemos ninguno de los dos.
Que nuestra oración inspire lo que hacemos
para cumplir con conciencia nuestra tarea en la vida
y para usar nuestros talentos, regalos de Dios,
a tu servicio y el de nuestros hermanos.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Gén 32,23-33: «Te llamaré Israel»
Sal 17: «Con mi apelación, Señor, vengo a tu presencia»
Mt 9,32-38: La mies es abundante
En aquel tiempo, mientras salían los ciegos, le llevaron a Jesús un mudo endemoniado. 33Expulsó al demonio, y el mudo comenzó a hablar. La multitud comentaba asombrada: «Nunca se vio tal cosa en Israel». 34Pero los fariseos decían: «Expulsa demonios con el poder del jefe de los demonios». 35Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñando en sus sinagogas, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando toda clase de enfermedades y dolencias. 36Viendo a la multitud, se conmovió por ellos, porque estaban maltratados y abatidos, como ovejas sin pastor. 37Entonces dijo a los discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. 38Rueguen al dueño de los campos que envíe trabajadores para su cosecha».
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Con este pan y este vino recordamos a Aquel
que se entregó totalmente por los otros,
tu Hijo Jesucristo.
Lo despojaron de todo
excepto de la certeza de que podía contar contigo.
Haznos conscientes
de que las cosas terrestres y rastreras,
a las que nos sentimos tan atraídos,
tienen solo un valor relativo y pasajero.
Orienta nuestros corazones hacia las cosas de arriba,
que jamás se devalúan: tú y nuestro prójimo,
la justicia, la verdad, la fraternidad y el amor.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Por el poder y la fuerza de esta eucaristía
ayúdanos a comprender y a practicar plenamente
lo que significa ser discípulo de Jesús.
Que sepamos encontrar en él calma y serenidad
y aprender a llevar la paz a otros,
la paz hecha de amor y bondad,
de perdón y de misericordia.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
En la primera parte del texto, Jesús libera a un mudo que dicen está endemoniado.,Los fariseos, en lugar de alegrarse por la rehabilitación de la vida, lo juzgan por su proceder. Parece que a los fariseos les convenía ver a la gente esclava de sus males; así siempre los tendrían doblegados, buscando desesperadamente purificarse (a base de ritos y ofrendas) para alcanzar misericordia. Es más conveniente un pueblo religioso sumiso, excluido y dependiente. Este es el perfil religioso que agrada a quienes detentan el poder mundial, quienes, en el miedo humano, han encontrado una herramienta para el sometimiento. A través de muchos medios de desinformación masiva asustan a los pueblos para tenerlos sometidos y callados. Es importante continuar la misión liberadora de Jesús para no vivir resignados. Son malos los tiempos de la política y la economía por la corrupción institucionalizada, pero son buenos para la organización comunitaria que puede dar voz a procesos solidarios y alternativos que no dependan de quienes detentan el poder, y cuyo único fin sea el bienestar de las mayorías.