Lunes 28 de Agosto
21a Semana Ordinario
Junípero Serra (1784)
Agustín (430)
Introducción
Algunos necesitan la mitad de su vida para descubrir que estaban equivocados, o quizás para tener el valor de ser suficientemente honestos consigo mismos y encontrarse con Dios. Como Agustín. Tenía un corazón inquieto; era un buscador. Una vez que encontró ese valor, su tranquilidad en Dios, reflexionó profundamente sobre su fe. Llegó a ser un teólogo brillante, pero al mismo tiempo un hombre accesible a la gente sencilla y un modelo de amor para todos los que lo rodeaban.
Oración Colecta
Señor Dios nuestro:
San Agustín experimentó
que no solamente estaba él intentando encontrarte
sino que tú mismo estabas buscándolo.
Señor, haznos ver cuánto nos amas
y cuánto quieres que encontremos la felicidad.
Que las oraciones de este gran santo nos ayuden
a tener ojos limpios para tu amor y tu cuidado
y para responderte con una respuesta incondicional de profundo amor.
Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor.
1Tes 1,1-5.8b-10: Abandonando los ídolos, se volvieron a Dios
Sal 149: El Señor ama a su pueblo
Mt 23,13-22: «¡Ay de ustedes, guías ciegos!»
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: «¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que cierran a los hombres el reino de los cielos! ¡No entran ni dejan entrar a los que lo intentan! 14¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que devoran los bienes de las viudas, mientras hacen largas oraciones para que los tengan por justos! ¡La sentencia para ustedes será más severa! 15¡Ay de ustedes, letrados y fariseos hipócritas, que recorren mar y tierra para ganar un partidario, y cuando lo consiguen, lo hacen doblemente más merecedor del infierno que ustedes! 16¡Ay de ustedes, guías ciegos, que dicen: “Quien jura por el santuario no se compromete; quien jura por el oro del santuario queda comprometido!” 17¡Tontos y ciegos!, ¿qué es más importante? ¿El oro o el santuario que consagra el oro? 18Dicen: “Quien jura por el altar no se compromete; quien jura por la ofrenda que hay sobre el altar queda comprometido”. 19¡Ciegos! ¿Qué es más importante? ¿La ofrenda o el altar que consagra la ofrenda? 20Porque quien jura por el altar jura por él y por cuanto hay sobre él; 21y quien jura por el santuario jura por él y por quien lo habita; 22y quien jura por el cielo jura por el trono de Dios y por el que está sentado en él».
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
En la mesa de la eucaristía
tú vienes a satisfacer
el hambre que tenemos
de tu Hijo Jesús y de su Buena Nueva
Que, como experimentó San Agustín,
Jesús sacie también
nuestra hambre y nuestra sed
por todo lo que es bueno, verdadero y bello
con el don de sí mismo y de su Espíritu.
Que lleguemos a ser nuevos en él
y que lo amemos profundamente
como nuestro Señor y Salvador.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Te pedimos en esta fiesta de San Agustín
que tú llegues a ser para nosotros lo mismo que para él:
una luz más profunda y brillante
que cualquier otra luz;
que sea nuestra verdad
que nos dé algo de tu visión;
que sea nuestra fuerza
que nos sostenga en nuestro caminar
Haznos capaces de amarte a ti
con todo nuestro ser.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Los letrados o escribas eran especialistas en el derecho emanado de la Ley de Moisés. Los fariseos, sus practicantes más visibles. Jesús denuncia el liderazgo de ambos grupos porque han convertido la legislación en un aparato policial que perjudica a los más vulnerables: su falso protagonismo, su codicia disfrazada de piedad y su celo proselitista sofocan el corazón de los fieles. Además, Jesús ventila su ceguera teológica. Fariseos y letrados han invertido el sentido de las cosas sin que les importe la lógica de la cercanía de Dios. La denuncia profética nos exige reconsiderar nuestros liderazgos y las estructuras que los sostienen. El papa Francisco denuncia las estructuras de “los que usan y engañan a la sociedad para esquilmarla, y los que creen mantener la pureza en su función crítica, pero al mismo tiempo viven de ese sistema y de sus recursos” (Fratelli tutti, 75), y solicita cultivar el espíritu de solidaridad y generosidad para revertir los daños. ¿Qué medios nos acercan a hacer la experiencia del Reino de Dios?