Lunes 2 de Diciembre, 2024
1ª Semana de Adviento
SALVACIÓN UNIVERSAL
Oración Colecta
Señor Dios, Padre de todos:
En tu Hijo Jesucristo
tú invitas a todos y cada uno a conocerte y amarte
y a vivir en tu perenne paz.
Guarda vivo en nosotros el celo santo
para llevar a todos la luz de tu verdad
y las riquezas de tu vida y amor,
sin ninguna distinción de raza, lengua o cultura.
Ojalá que todos los habitantes del mundo
lleguen a conocerte y amarte
como al Padre misericordioso de todos
por medio de nuestro hermano y Salvador,
Jesucristo nuestro Señor.
Primera Lectura: Is 2,1-5
La lectura de hoy nos habla de salvación universal. Isaías proclama que todos están llamados a creer en Dios, a adorarlo y a rendirle culto, a vivir según su Plan y sus leyes y a gozar de su paz. Jerusalén representa al pueblo que cree en Dios
Is 4,2-6: El Mesías será la gloria de los supervivientes de Israel
Aquel día, el retoño del Señor será joya y gloria, y el fruto del país, honor y ornamento para los sobrevivientes de Israel. 3A los que queden en Sión, a los restantes en Jerusalén, los llamarán santos: los inscritos en Jerusalén entre los vivos. 4Cuando lave el Señor la suciedad de las mujeres de Sión y limpie la sangre dentro de Jerusalén, con un viento justiciero, con un soplo abrasador, 5creará el Señor en todo el recinto del Monte Sión y su asamblea una nube de día, un humo brillante, un fuego llameante de noche. Toldo y tabernáculo cubrirán su gloria: 6de día serán sombra contra el calor, reparo en el aguacero, refugio en la tempestad.
Sal 122: «Qué alegría cuando me dijeron: ¡Vamos a la casa del Señor!»
Mt 8,5-11: Vendrán muchos de Oriente y Occidente al Reino de los cielos
La fe del centurión es extraordinaria y sorprendente. Representa simbólicamente a los gentiles que un día serán llamados, ya que el reino está abierto a todos, sin ningún privilegio de raza o cultura. Con Cristo, la Salvación se ha hecho disponible para cualquier persona de buena voluntad.
En aquel tiempo, al entrar Jesús en Cafarnaún, un centurión se le acercó y le suplicó: «6Señor, mi muchacho está postrado en casa, paralítico, y sufre terriblemente». 7Le dijo: «Yo iré a sanarlo». 8Pero el centurión le replicó: «Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo. Basta que digas una palabra y mi muchacho quedará sano. 9También yo tengo un superior y soldados a mis órdenes. Si le digo a éste que vaya, va; al otro que venga, viene; a mi sirviente que haga esto, y lo hace». 10Al oírlo, Jesús se admiró y dijo a los que l seguían: «Les aseguro que no he encontrado una fe semejante en ningún israelita. 11Les digo que muchos vendrán de Oriente y Occidente y se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los cielos».
Oración de los Fieles
Roguemos para que el Señor Jesús sea conocido y aceptado por todos y digamos confiadamente: R/Señor, escucha nuestra oración.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Pan y vino, alimento y bebida, vida y alegría.
Estos dones los has destinado a todos
por medio de Jesucristo.
Que sean efectivamente una vida y una alegría
que nadie nos pueda arrebatar
y que podamos hacerlas realidad entre nosotros
por la fuerza de aquel que es nuestro alimento y bebida,
Jesucristo nuestro Señor.
Oración después de la Comunión
Señor, Dios de la promesa:
Tú nos has alimentado con el cuerpo de tu Hijo.
Por la fuerza de este alimento único
conviértenos en el cuerpo visible de Jesucristo para el mundo
no por nuestros méritos
sino por lo que tú haces en y por nosotros.
Que sepamos hacer visible en nosotros
la compasión, el amor y la justicia de Jesús
para que la gente reconozca su presencia
y, a través de él, te demos todo honor y alabanza
ahora y por los siglos de los siglos.
Bendición
Hermanos: Hoy nos proclamó Isaías, como profecía: “Muchos vendrán, del Este y del Oeste, a comer con nosotros en la mesa del reino”. Esto está ya sucediendo en nuestros días: Pensemos en el gran problema de los emigrantes y refugiados. ¿Estamos dispuestos a respetarlos y a acogerlos como iguales a nosotros ante Dios? Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre nosotros y nos acompañe siempre.
Las curaciones de Jesús nacían de su inmensa confianza en Dios y por supuesto de la fe de la persona necesitada. Jesús no pone objeción a la petición del centurión que pide sanidad para su siervo. Un centurión, servidor de Roma, considerado enemigo del judaísmo no parece merecedor de compasión. Para Jesús lo más importante es salvar “la vida” sin hacer exclusión de personas. Sabe que la misión es dar a conocer la misericordia del Padremediante su acción liberadora. Es una enseñanza para los líderes religiosos de ayer y de hoy, que no deben fomentar el sectarismo ni reducir la misión a ritos y cultos que impidan manifestar la cercanía de Dios. Estamos invitados, como cristianos, a revolucionar el mundo con “ternura” y compasión entrañables. Hacernos sensibles y no indiferentes al dolor ajeno, realizando actos concretos para aliviar o erradicar el sufrimiento. Frente a tanta indolencia, Jesús nos invita a no desentendernos de quien sufre. La compasión entrañable no es sinónimo de lástima sino de solidaridad eficaz.