Liturgia viva

El calendario litúrgico anual

Profetas de fuego

Description

Sábado 14 de Diciembre, 2024

 

2ª Semana de Adviento

 

PROFETAS DE FUEGO

 

Oración Colecta

Señor Dios nuestro:

Otórganos bondadosamente la gracia

de no volvernos nunca indiferentes

al mensaje ardiente

que tu Hijo nos proclama hoy en el Evangelio.

Cuando nos volvamos distraídos y pasivos,

envíanos de nuevo profetas que nos despierten

y nos muevan a comprometernos

para que tu reino sea entre nosotros una realidad

de amor a ti y a los hermanos,

de justicia, de solidaridad, de servicio y de paz.

Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.

 

Primera Lectura: Eclesiástico 48,1-4.9-11 Elías volverá

El Profeta Elías es el “profeta de fuego”, una personalidad fogosa, apasionada y llena de celo cuya misión es preparar los corazones del pueblo para el advenimiento de Dios.

En aquel tiempo, surgió Elías, un profeta de fuego;
su palabra quemaba como una llama.
Él hizo caer sobre los israelitas el hambre
y con celo los diezmó.
En el nombre del Señor cerró las compuertas del cielo
e hizo que descendiera tres veces fuego de lo alto.
¡Qué glorioso eres, Elías, por tus prodigios!
¿Quién puede jactarse de ser igual a ti?
En un torbellino de llamas fuiste arrebatado al cielo,
sobre un carro tirado por caballos de fuego.
Escrito está de ti que volverás,
cargado de amenazas, en el tiempo señalado,
para aplacar la cólera antes de que estalle,
para hacer que el corazón de los padres se vuelva hacia los hijos
y congregar a las tribus de Israel.

Dichosos los que te vieron
y murieron gozando de tu amistad;
pero más dichosos
los que estén vivos cuando vuelvas.

 

Salmo 80: «Oh Dios, restáuranos; que brille tu rostro y nos salve»

(4) Ven, Señor, a salvarnos.
Escúchanos, pastor de Israel;
tú que estás rodeado de querubines,
manifiéstate,
despierta tu poder y ven a salvarnos.
R. Ven, Señor, a salvarnos.
Señor, Dios de los ejércitos, vuelve tus ojos,
mira tu viña y visítala:
protege la cepa plantada por tu mano,
el renuevo que tú mismo cultivaste.
R. Ven, Señor, a salvarnos.
Que tu diestra defienda a; que elegiste,
al hombre que has fortalecido.
Ya no nos alejaremos de ti:
consérvanos la vida y alabaremos tu poder.
R. Ven, Señor, a salvarnos.

 

Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya.
Preparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos,
y todos los hombres verán al Salvador.
R. Aleluya.

 

Evangelio: Mtateo 17,10-13 Elías ya ha venido, y no lo reconocieron

El nuevo Elías, Juan Bautista, lleno también de celo, quería preparar los corazones de su pueblo para que aceptaran a Jesús como su Mesías salvador. ¿Quién nos está llamando hoy a nosotros a la conversión y abriendo nuestros corazones para que Cristo viva realmente en nosotros? Es el Espíritu Santo de fuego, que quiere que realicemos con gran celo y amor el trabajo de Cristo para llevar el amor, la paz y la justicia de Dios a nuestro mundo de hoy. ¿Le dejamos al Espíritu Santo encender este fuego en nosotros?

En aquel tiempo, los discípulos le preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?"
Jesús les respondió: "Ciertamente Elías ha de venir y lo pondrá todo en orden. Es más, yo les aseguro a ustedes que Elías ha venido ya, pero no lo reconocieron e hicieron con él cuanto les vino en gana. Del mismo modo, el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos".
Entonces entendieron los discípulos que les hablaba de Juan el Bautista.

 

Oración de los Fieles

Te rogamos, Señor, recordar siempre que nos llamaste a ser, en Cristo, sacerdotes, reyes y profetas. R/ Que te anuncien mis palabras y mi vida, Señor.

 

  • Para que Dios suscite entre nosotros profetas que, a tiempo y a destiempo, nos despierten de nuestra apatía y de nuestra complacencia con nosotros mismos, con la Iglesia y con el mundo de nuestros días, roguemos al Señor.
  • Por hombres y mujeres de arrojo e integridad, que sean voces fuertes que hablen con valentía contra la injusticia y la despreocupación por la dignidad humana de los hermanos oprimidos, roguemos al Señor.
  • Por los profetas que nos desafían a ser diferentes en los caminos de Dios y a afrontar el sacrificio de comprometernos en la construcción de un mundo de compasión, solidaridad y reconciliación, roguemos al Señor.

 

Oración sobre las Ofrendas                              

Oh Señor, Dios de vida y amor:

Este pan y este vino son para nosotros signos

de cómo Jesús quería establecer entre nosotros

tu bondad y perdón.

Danos el don de tu Espíritu, Espíritu de fuego,

para que no ahorremos ningún esfuerzo

por hacer realidad la nueva era

que Cristo vino a instaurar entre nosotros:

un tiempo de esperanza, paz y amor.

Que Cristo sea nuestro Señor y Salvador

ahora y por los siglos de los siglos.

 

Oración después de la Comunión

Oh Dios de esperanza y de nuestro futuro:

Te damos gracias por darnos de nuevo a Jesús

en esta eucaristía

para fortalecernos con su Palabra y con su Cuerpo.

Que, estando Cristo ente nosotros,

no tengamos miedo de comprometernos

para provocar el mundo nuevo

por el que él entregó su vida.

Que él haga nuestro amor fuerte y duradero,

y suficientemente fogoso

como para arriesgarnos con audacia

a pesar de la contradicción o del miedo al ridículo,

por Jesucristo nuestro Señor.

 

Bendición

Hermanos: Que ojalá arda fuego dentro de nosotros; el fuego del Espíritu Santo que nos mueva a amar y a servir sin medida, con la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

 

Jesús tiene pocas posibilidades de ser reconocido dentro de la tradición judía como Mesías; no le antecede ningún familiar directo que sea importante o reconocido, a no ser por vía indirecta, en la descendencia de José. Pero Jesús no se queda callado arguyendo que personajes importantes los ha habido, pero no ha servido de mucho. Cuando hay terquedad de mente y dureza de corazón, las palabras o testimonios no favorecen a quien gusta de vivir en el error. A ejemplo de Juan el Bautista, recibimos la invitación urgente de disponer los corazones de nuestra familia o comunidad eclesial para reconocer la presencia del Dios de los pequeños. A pesar del rechazo o la negativa a la propuesta de vida alternativa, necesitamos siempre de personas que, con corazón agradecido, quieran establecer un nuevo orden que respete la vida en todas sus formas. ¿Por qué nos cuesta identificar el querer de Dios para nuestras vidas? ¿No será que la incredulidad se apodera de nosotros? Pequeñas acciones generan grandes cambios.

BibleClaret

Hong Kong

Síguenos

Copyright © Bibleclaret 2025. All Rights Reserved.