R. (1b) Demos gracias al Señor por su bondades.
Los que la mar surcaban con sus naves,
por las aguas inmensas negociando,
el poder del Señor y sus prodigios
en media del abismo contemplaron. R.
R. Demos gracias al Señor por su bondades.
Habló el Señor y un viento huracanado
las olas encrespó;
al cielo y al abismo eran lanzados,
sobrecogidos de terror. R.
R. Demos gracias al Señor por su bondades.
Clamaron al Señor en tal apuro
y él los libró de sus congojas
Cambió la tempestad en suave brisa,
y apaciguó las olas. R.
R. Demos gracias al Señor por su bondades.
Se alegraron al ver la mar tranquila
y el Señor los llevó al puerto anhelado.
Den gracias al Señor por los prodigios
que su amor por el hombre ha realizado. R.
R. Demos gracias al Señor por su bondades.