Domingo 1 de Septiembre, 2024
VIGÉSIMOSEGUNDO DOMINGO AÑO B
El espíritu de la ley
Con todo tu corazón
Saludo (Ver el Evangelio)
Nuestro Señor Jesús nos ha reunido
y nos dice hoy:
“Escúchenme, todos ustedes,
y procuren entender.”
Que ojalá sepamos escuchar y entender hoy su Palabra
y ponerla en práctica en nuestra vida;
y que el Señor esté siempre con ustedes.
Introducción
1. El espíritu de la ley
¿Cómo experimentan ustedes las leyes, especialmente los mandamientos de Dios? Muchos los consideran como algo que viene de fuera de sí mismos, como cargas impuestas sobre ellos. Naturalmente, si los mandamientos están fuera de ti, no los puedes amar; sientes como un rechazo hacia ellos, o los observas absolutamente en el mínimo requerido. Si entendemos que su inspiración es el Amor de Dios y el amor y respeto para con los hermanos, entonces pueden convertirse en parte de nosotros mismos y vivir en nuestros corazones. Pidámosle al Señor que, con generosidad y amor, vayamos mucho más allá de la letra de la ley.
2. Con todo tu corazón
Estamos reunidos aquí, hermanos, para escuchar la Palabra de Dios y para sentarnos y comer a su mesa. Escuchar quiere decir no simplemente oír lo que el Señor tiene que decirnos sino permitir que su Palabra guíe nuestra vida. Pero incluso nuestra obediencia a la Palabra de Dios no debería de ser una conformidad mecánica. Dios es un Dios que nos quiere, que quiere estar cerca de nosotros, su Pueblo. Si respondemos a su Amor, nuestra respuesta a él, a su Palabra y a sus mandamientos, no puede ser otra cosa que una respuesta del corazón, una respuesta dada a él por gente libre y responsable.
Acto Penitencial
Pidamos al Señor que nos perdone
por no haber vivido siempre
según el espíritu de los mandamientos.
(Pausa)
Señor Jesús, tú dijiste:
Este es mi mandamiento:
“Ámense unos a otros como yo los he amado”.
R/Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo Jesús, tú nos enseñaste:
“Hagan los unos por los otros
lo que yo he hecho por ustedes”.
R/Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor Jesús, tú nos dijiste:
“Lo que hicieron con uno de esos más pequeños,
que son míos,
conmigo lo hicieron”.
R/Señor, ten piedad de nosotros.
Perdona nuestros pecados, Señor, y ayúdanos a servirte a ti y a los otros con amor libre y generoso. Y llévanos a la vida eterna.
Oración Colecta
Roguemos para que toda nuestra vida
dé gracias y alabanzas al Señor.
(Pausa)
Padre, Dios de la Alianza siempre nueva:
Tú nos has vinculado a ti
con fuertes lazos de Amor eterno;
las palabras que nos hablas
son espíritu y vida.
Abre nuestros corazones a tus palabras,
para que nos toquen
en lo más profundo de nosotros mismos.
Que nos muevan a servirte
no de un modo ciego y servil,
sino como hijos e hijas que te quieren
y a quienes has liberado de toda esclavitud
por medio de Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Primera Lectura: Deuteronomio 4,1-2.6-8: La ley trae Vida y Sabiduría
Guardar la ley de Dios trae sabiduría y vida a su Pueblo. Es la respuesta de lealtad del mismo Pueblo al Dios cercano y liberador.
Segunda Lectura: Santiago 1,17-18.21-22.27: “Vive según la Palabra de Dios”
La Palabra de Dios nos ha traído vida. Deberíamos llevarla a la práctica amando al prójimo; entonces daremos auténtica adoración a Dios.
Evangelio: Marcos 7,1-8.14-15.21-23: “Sirvan a Dios con el corazón”
La religión verdadera consiste en una relación personal con Dios (y con la gente); no consiste en la observancia de la ley. Las tradiciones humanas con frecuencia chocan en el camino con la ley de Amor de Dios.
Oración de los Fieles
Roguemos a Dios, dador de todo buen don, para que sepamos obedecer siempre sus leyes con la actitud libre de Cristo, y digamos: R/Padre, hágase tu voluntad.
Señor Dios nuestro, te pedimos que nosotros no solamente oigamos tu Palabra sino que vivamos según ella, día a día, por la fuerza de Jesucristo, Señor y Salvador nuestro, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
Oración sobre las Ofrendas
Señor Dios nuestro:
Traemos ante ti, Señor, nuestra disponibilidad
para responder a tu Amor.
Fortalécenos con el Cuerpo y la Sangre
de tu Hijo Jesucristo,
para que, con él, nos entreguemos a ti
con toda nuestra mente y corazón,
y para que seamos capaces
de comunicar tu amor, paz y justicia
a todos los que nos rodean.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
Introducción a la Plegaria Eucarística
Con Jesús, damos gracias ahora al Padre porque nos ha ofrecido el ejemplo del mismo Jesús para hacernos comprender que su Amor es la base y el espíritu de todos los mandamientos.
Invitación al Padre Nuestro
Hermanos: Nuestros labios van a pronunciar
la oración que Jesús nos enseñó.
Que su Espíritu hable desde nuestros corazones
para que sintamos de verdad las palabras que decimos.
R/ Padre nuestro…
Líbranos, Señor
Líbranos, Señor, de todos los males
y danos la paz en nuestros días.
Líbranos de formalismos y palabrerías
al obedecer tus mandamientos.
Ayúdanos a servirte a ti y a los hermanos
con libertad y responsabilidad
y que tu Amor inspire todo lo que hagamos,
mientras esperamos gozosamente
la segunda venida de nuestro Salvador Jesucristo.
R/Tuyo es el Reino…
Invitación a la Comunión
Este es Jesús, el Cordero de Dios, que dijo:
“Mi alimento es cumplir la voluntad
de quien me envió; de mi Padre,
y completar su obra y su plan.
Padre, que se haga tu voluntad y no la mía.”
Dichosos nosotros por ser invitados ahora
a este banquete del Señor,
y por recibir de él la fuerza
para cumplir fielmente la voluntad de Dios.
R/ Señor, no soy digno…
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
Tu hijo ha querido compartirse con nosotros
en esta celebración eucarística.
Te pedimos nos des su Espíritu de fortaleza
para que nosotros también
sepamos participar de su actitud
de apertura total a tu voluntad
y a las necesidades de los hermanos.
Y así cumplamos más que la ley
y te sirvamos como hijos e hijas tuyos,
en quienes tú reconoces a Jesucristo mismo,
Hijo tuyo y Señor nuestro
por los siglos de los siglos.
Bendición
Con espíritu de gratitud por todo lo que Dios nos ha dado, dirijamos nuestros corazones a buscar en los mandamientos no nuestra voluntad sino la voluntad de Dios. La palabra de Jesús en el evangelio de hoy y la misma actitud de Jesús nos dicen qué quiere decir “voluntad de Dios.” Que el Dios todopoderoso les dé fuerza para cumplir su voluntad liberadora y los bendiga abundantemente el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.