Sábado 22 de Febrero, 2025
LA CÁTREDA DE SAN PEDRO
Introducción
La liturgia celebra hoy no tanto el hecho de que Pedro fuera obispo de Roma como en qué consiste su función. En respuesta a la profesión de fe de Pedro, Jesús lo llama Pedro, “Roca”, sobre la que la Iglesia habrá de edificarse. Como Pedro mismo sabía muy bien, el pastor es el modelo de su grey, dedicado al servicio del Pueblo de Dios.
Oración Colecta
Oh Dios todopoderoso:
Tú nos has dado el testimonio de los apóstoles
como la roca firme en la que podemos confiar.
Donde está Pedro, allí está la Iglesia.
Pero vemos hoy
que la barca de Pedro está convulsionada;
somos con frecuencia como niños caprichosos
no acostumbrados a nuestra libertad reencontrada.
Haz, Señor, que empleemos esta libertad
con responsabilidad
y no permitas que perdamos nuestra compostura.
Danos la seguridad
de que tú estás siempre con nosotros
y guárdanos optimistas con respecto al porvenir,
ya que es tu futuro
y tú eres nuestra roca, ahora
y por los siglos de los siglos.
Primera Lectura: 1 Pedro 5,1-4 Presbítero como ellos y testigo de los sufrimientos de Cristo
Hermanos: Me dirijo ahora a los pastores de las comunidades de ustedes, yo, que también soy pastor como ellos y además he sido testigo de los sufrimientos de Cristo y participante de la gloria que se va a manifestar.
Apacienten el rebaño que Dios les ha confiado y cuiden de él no como obligados por la fuerza, sino de buena gana, como Dios quiere; no por ambición de dinero, sino con entrega generosa; no como si ustedes fueran los dueños de las comunidades que se les han confiado, sino dando buen ejemplo. Y cuando aparezca el Pastor supremo, recibirán el premio inmortal de la gloria.
Salmo Responsorial
Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
(1) El Señor es mi pastor, nada me faltará.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace reposar
y hacia fuentes tranquilas me conduce
para reparar mis fuerzas.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Por ser Dios fiel a sus promesas,
me guía por el sendero recto;
Así, aunque camine por cañadas oscuras,
Nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tú mismo me preparas la mesa,
a despecho de mis adversarios;
me unges la cabeza con perfume
y llenas mi copa hasta los bordes.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Tu bondad y tu misericordia me acompañarán
todos los días de mi vida;
y viviré en la casa del Señor
por años sin término.
R. El Señor es mi pastor, nada me faltará.
Aclamación antes del Evangelio
Mateo 16, 18
Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia,
y los poderes del infierno
no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
Evangelio: Mateo 16,13-19 “Tú eres Pedro y te daré las llaves del Reino de los cielos”
En aquel tiempo, cuando llegó Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: “¿Quién dice la gente que es el Hijo del hombre?” Ellos le respondieron: “Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, que Elías; otros, que Jeremías o alguno de los profetas”.
Luego les preguntó: “Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?” Simón Pedro tomó la palabra y le dijo: “Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús le dijo entonces: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Juan, porque esto no te lo ha revelado ningún hombre, sino mi Padre que está en los cielos! Y yo te digo a ti que tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella. Yo te daré las llaves del Reino de los cielos; todo lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo y todo lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo”.
Oración de los Fieles
Señor, permanece con la Iglesia hasta el fin de los tiempos como lo prometió Jesucristo nuestro Señor.
Oración sobre las Ofrendas
Acepta nuestra oración y los dones que te ofrecemos,
Señor Dios nuestro,
y guía a tu Iglesia a tu puerto seguro.
Ayúdanos a desprendernos del peso muerto
de pesadas y engorrosas tradiciones humanas
y enséñanos, en una forma adaptada a nuestros tiempos,
a buscar la renovación siempre joven
que nos ofrece el Evangelio
de Jesucristo, nuestro Señor y Salvador,
por los siglos de los siglos.
Oración después de la Comunión
Señor Dios nuestro:
En esta fiesta de tu apóstol San Pedro
tú nos has alimentado
con el Cuerpo y la Sangre de Cristo.
Te rogamos hoy:
Que la fuerza unificadora de la eucaristía
disipe toda división enfermiza en la Iglesia.
Que no haya abismos insalvables entre nosotros,
sino que las legítimas diferencias de pensamiento
nos lleven a hacer más profunda nuestra fe.
Que todos los cristianos coexistamos en paz y unidad
mientras buscamos sinceramente
comprender y vivir mejor tu mensaje.
Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición
Hermanos: ¿Quién decimos nosotros que es Cristo? Con Pedro profesamos que él es el Cristo, el Ungido, el Hijo de Dios vivo. Que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y permanezca para siempre.